Hay muchos tipos de ortésis para tobillo y pie, comenzando con las más sencillas que son adecuadas para pequeñas lesiones como pueden ser esguinces, lesiones y procesos patológicos menores, hasta llegar a las más complejas, como las necesarias tras una intervención quirúrgica o una fractura.
Hay muchos tipos de ortésis para tobillo y pie, comenzando con las más sencillas que son adecuadas para pequeñas lesiones como pueden ser esguinces, lesiones y procesos patológicos menores, hasta llegar a las más complejas, como las necesarias tras una intervención quirúrgica o una fractura.
En las patologías menores como pueden ser, los esguinces o un proceso patológico menor, utilizamos las ortésis elásticas de tejidos compresivos como pueden ser las tobilleras sencillas, o las que se añade además un vendaje en 8, adecuado para estabilizar la articulación de manera sencilla.
1 Tobillera elastica
Este tipo de ortésis más sencillas también son muy utilizadas en la práctica de deporte, para prevenir lesiones y ofrecer protección a la articulación del tobillo.
Además dentro de la patología sencilla de pie, también tenemos las ortésis para hallux valgus (juanete) que consisten en unas ortésis que separan el primer y segundo dedo, que son rígidas para utilizarlas por la noche o bien de silicona a medida para utilizarse de día.
Además de las tiras inmovilizadoras de dedos para cuando tenemos una pequeña fractura en un dedo.
3 ortesis hallux valgus
Para las lesiones más complejas como puede ser una fractura o intervención quirúrgica existen ortésis estabilizadoras de diferente intensidad, dependiendo de la fractura o de las necesidades de cada paciente, pudiendo ser rígidas o semirrígidas ofreciendo al paciente una gran inmovilización y estabilidad de la articulación.
2 Tobillera estabilizadora
Además, las botas tipo Walker, que pueden ser articuladas para permitir dar grados de flexo-extension según la necesidad de recuperación del paciente.
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